jueves, 10 de agosto de 2017

Off-topic (compras en H&M)

Como la vida sigue y todo no va a ser buscar a un retoño, ayer por la tarde (10/8/17) fui con mi madre a un centro comercial a unos 45 minutos en coche de casa. Han abierto recientemente un H&M muy apañado en este centro, para mí el mejor de mi provincia, así que decidimos acercarnos para ver si quedaba alguna rebajita interesante. Dejamos esta tienda para el final, primero echamos un vistazo al resto y, la verdad, nos entró la depre porque no había nada que nos gustase, pero cuando entramos a ésta y vimos el montón de perchas con ofertas, "se nos hicieron los ojos bolitas". Vinimos cargadas y, lo mejor, gastamos poquísimo: de una compra que habría costado sin rebaja unos 120€, sólo pagué 29,70€ y todo era súper monísimo. ¡Os aconsejo que vayáis a vuestro H&M más cercano porque vais a encontrar prendas actuales a muy buen precio!

Os dejo alguna fotito para que lo veáis con vuestros propios ojos. Son sudaderas de las que traen siempre de diversos colores a 18€. Las conseguí a 5€ cada una. ¡Flipante!


Recomendación (SEIDIVID)

Mi ginecólogo (el primero del que os hablo) me recomendó tomar estos sobres para mejorar la calidad de los óvulos. Contienen también ácido fólico, así que sí estáis en búsqueda de bebé os van a venir fenomenal. No sé si sabréis que el ácido fólico es fundamental para que el embrión no desarrolle ningún problema o defecto en el tubo neural, con lo cual hay que empezar a tomarlo unos meses antes del embarazo. El resto de componentes ayudan a la ovulación, como he comenzado diciendo.

Entre los efectos secundarios que más he notado tomando estos sobres se encuentran los pinchacitos en la zona de los ovarios cuando estoy ovulando y el sueño, me dan muchoooo sueñooo (creo que por la melatonina). 

Solamente tomo uno por la noche, aunque hay chicas que toman también otro por la mañana. Yo, personalmente, recomiendo que sea por la noche, sobre todo porque ayudan a dormir. 

El precio ronda los 20 € en farmacias y la caja contiene 30 sobres.



¡Os animo a tomarlos, chicas! Pienso que a mí sí me han funcionado, aunque aún no haya conseguido quedarme preñi, pero eso son ya otros asuntos de los que ya os hablaré en "proceso". 





Clínica de Fertilidad (primera visita)

A finales del mes de abril de este año (2017)  -tras informarnos adecuadamente de las clínicas de fertilidad de nuestra ciudad y concertar una primera cita con la que considerábamos la mejor de todas- nos dirigimos al lugar que iba a hacer posible cumplir nuestro gran deseo: ser papás.

Fueron muy puntuales en esta primera visita, así que allí nos encontrábamos Omar y yo sentados delante de la doctora y la enfermera que nos habían asignado para llevar nuestro caso. Aportamos todas las pruebas que ya teníamos y nos hicieron una pequeña entrevista, sobre todo para saber de antecedentes familiares, hábitos de vida, etc. He de decir que en todo momento fueron muy cariñosas y comprensivas con nosotros, dentro del nerviosismo e intranquilidad que esto conlleva, las dos hicieron que nos sintiésemos muy cómodos.

Después de revisar las pruebas ya realizadas anteriormente y hacernos la entrevista, me hicieron pasar a una pequeña habitación para explorar mi útero y ovarios. La doctora volvió a comentarme, tal como hizo mi anterior ginecólogo, lo de los dos mini-miomas (tampoco los vio importantes, para nada interferirían en un futuro embarazo). Vio un endometrio trilineal en perfectas condiciones, pero cuando pasó a observar los ovarios se hizo un silencio, a la vez que yo notaba que hacía unos gestos raros con la cara que no me gustaron en absoluto. A continuación me pregunta: ¿Sabes si hay alguien en tu familia a la que se le haya retirado la regla tempranamente? Yo quería morirme, me iba a dar un patatús. Por supuesto que sí había una familiar mía con este problema: mi madre. Se le retiró la regla con 43 años y lo recuerdo perfectamente porque en ese momento, que yo tenía 14 años, todos pensábamos que se había quedado embarazada y hasta nos pusimos a buscar el nombre del futuro bebé y, fijaos, al final resultó que no era un retraso, sino menopausia precoz. Despuės de contestar esto a la doctora, acto seguido le pregunto si me pasa a mí lo mismo y me contesta que no, pero que el recuento de folículos antrales está un poco disminuido para mi edad (solamente pudo contar 7 en total). Mi ginecólogo no me comentó nada de esto, pero supuse que a lo mejor ese dato es sólo aportado por expertos en fertilidad y un simple ginecólogo y obstetra no se mete en esos jardines. 

Pues ya teníamos entonces un diagnóstico final: obstrucción de trompas, la izquierda no del todo obstruida, y reserva ovárica baja. Nos recomienda directamente la fecundación in vitro. Sin embargo, para llevar a cabo este tipo de tratamiento necesitan otros análisis más específicos: para los dos, Omar y yo, análisis de enfermedades infecto-contagiosas (SIDA, hepatitis...) y cariotipos; para mí también análisis de hormona antimulleriana. Los resultados de la prueba de cariotipos y de antimulleriana tardan alrededor de un mes en obtenerse, así que la doctora nos comunica que cuando los tengamos todos volvamos a llamar a la clínica para concertar otra cita. Era un montón de tiempo, sí, otra vez la dichosa espera, pero en el fondo nos iba a venir bien a los dos para relajarnos y cargar las pilas, pues estos tratamientos conllevan mucha carga emocional y, la verdad, necesitábamos tomarnos un pequeño respiro antes de comenzar con la faena. La doctora y la enfermera no quisieron ahondar mucho en el tema, preferían ir dándonos información poco a poco y no agobiarnos con tanto dato.

Comienzan, entonces, nuestras mini-vacaciones, sólo un análisis más para cada uno y a esperar un mes a los resultados. Ninguna prueba más por ahora, ninguna cita médica más. ¡A despejar nuestras mentes!


Mi problema

¡Y entonces llegó el día de la visita al ginecólogo!

Tras comentarle que llevábamos un año intentando un embarazo y que aún no lo habíamos conseguido, se dispuso a explorarme. Todo estaba dentro de la normalidad: matriz en buen estado (aunque apreció dos mini-miomas milimétricos a los que no les dio ninguna relevancia), ovulaba bien (pudo ver un cuerpo lúteo en el ovario derecho, no sé si sabréis que el cuerpo lúteo es una glándula que desarrolla un folículo tras liberar el óvulo), se observaban bastantes folículos antrales en la ecografía...

Después de esto, decide mandarme una analítica general, análisis hormonales y una histerosalpingografīa (prueba para observar la permeabilidad de las trompas). Yo le comento que siempre antes de que me baje el periodo presento dos o tres días unos pequeños manchados amarronados, pero no le da ninguna importancia. Sin nada más, nos marchamos a casa pensando en el montón de pruebas que me tenía que realizar. Había que perder algunas horas en el trabajo y no tenía ganas de dar explicaciones, así que a inventarme excusas (pruebas de alergia básicamente).

Me realizo todos los análisis, me hago la prueba de las trompas (muy dolorosa para mí, por cierto) y, por fin, llega el día de conocer los resultados, aunque ya tenía una ligera idea de lo que me iba a decir el doctor, puesto que soy muy curiosa y no paro de leer en Internet sobre todo lo que me importa e interesa. Las hormonas analizadas fueron las siguientes: FSH, Beta Estradiol, Progesterona y Prolactina (la verdad que no recuerdo si me dejo alguna más). Algunas se miden el día 3 o 4 del ciclo y otras el día 21, después de la ovulación. Diagnóstico: obstrucción total de trompa derecha y poca permeabilidad en la izquierda. Las hormonas todas bien, salvo la prolactina que si el límite superior tiene que estar en 26 o por debajo, yo lo tengo en 28, aunque el médico me comenta que ese pequeño aumento no interfiere para nada en un embarazo.

Mi marido, el pobre, tragando saliva y yo llorando y suspirando. Ahora venía la peor pregunta de todas: "Con todo esto, ¿usted que nos recomienda hacer?". Contestación de él: "Buscar una buena clínica de fertilidad para que te practiquen una in vitro". Así que nuestro siguiente paso, sin perder más tiempo, era encontrar esa clínica que iba a hacer posible cumplir mi sueño.

Os sigo contando en mi próxima actualización: Clínica de Fertilidad.

¿Y ahora qué?

¡Un año! Sí, un largo y duro año de decepción tras decepción, en realidad más de 12 decepciones, pues tengo la "inmensa suerte" mad de tener ciclos menstruales cortos (cada 22 o 23 días). Cada vez que tenía y tengo que coger una compresa del cajón me pongo a temblar, ¡qué ganas de perderlas ya de vista nueve meses! ¿Podré lograrlo algún día? 

¿Y ahora qué? A los seis meses decidí que si no me quedaba en el plazo de otros seis meses más me pondría en manos de los médicos. Las personas más cercanas a mí con las que hablaba siempre insistían en que cuando me relajase lo iba a conseguir, pero los meses pasaban, algunos más nerviosa y otros menos, y yo seguía sin lograr nuestro tan ansiado embarazo. Llegó el día y hora en que me dije: "¡No puedo más! ¡Algo me tiene que pasar! ¡No sólo va a ser ansiedad!". Así que cogí mi libro de médicos y escogí a uno del que me habían hablado maravillas.

El comienzo

Antes de los 33 años mi instinto maternal estaba escondido, no puedo decir que no tuviese, pero sí que no quería dar la cara. ¿Cómo se mostró? Pues de una manera un poco inusual de la que seguramente los escépticos se van a reír. biggrin

Fui a ver a un doctor para otro asunto que nada tiene que ver con éste y antes de marcharme de la consulta, preparada ya en la puerta para salir, me dijo lo siguiente: en el 2017 vas a quedarte embarazada y vas a tener una niña. En ese momento a mí me entró la risa, pero una vez fuera de la consulta y durante bastantes días después sus palabras no paraban de resonar en mi cabeza. ¿Estaba loco ese doctor internista o era una especie de adivino que veía en mi cara lo que me iba a pasar? No sé si una cosa o la otra, lo que sí está claro es que logró sacar de mí ese instinto que tiempo atrás jugaba al escondite conmigo. A partir de ese momento Omar (mi chico) y yo decidimos iniciarnos en esta nueva aventura. Estábamos decididos, lo teníamos claro cristalino, QUERÍAMOS SER PAPIS.



Presentación

Hola, mi nombre es Mar y soy de un pequeño rinconcito de Andalucía bañado por el Mediterráneo. He decidido iniciar este blog para dar a conocer un poquito la situación en la que estoy envuelta en este momento. Soy consciente de que no soy ni la primera ni la última chica que escribe sobre esta temática, pero sentía la necesidad de hacerlo, creo que me ayudará a llevarlo mejor, pues lo estoy pasando francamente mal. ¡Seguramente muchas de vosotras me vais a entender!

Llevo ya casi dos años intentando quedarme embarazada y aún no lo he conseguido. La idea del blog me lleva rondando por la cabeza hace ya bastante tiempo, pero hasta que no me he visto lo suficientemente fuerte para hablar y expresar mis sentimientos, pues no me he decidido a crearlo. Espero, con ello, ayudar a otras mujeres que están pasando por esta misma situación, que sepan que no son las únicas, sino que hay otras por diferentes partes del mundo teniendo que lidiar con un problema casi convertido en una epidemia hoy en día: la infertilidad.

¡Espero que me ayudéis en este viaje! ¡Bienvenid@s a mi blog Soñando con Chupetes (Mi Viaje a la Maternidad)heartheartheart